La formación en prevención de incendios constituye uno de los ejes fundamentales de la seguridad laboral. La normativa española y europea establece con claridad que todas las empresas, sin excepción, deben garantizar que sus trabajadores reciban formación teórica y práctica suficiente para saber cómo reaccionar de forma inmediata en caso de emergencia. Esta obligación es especialmente relevante en sectores con alta exposición al riesgo, como la industria química, la logística, la energía o la sanidad, donde un incendio puede tener consecuencias graves tanto en la seguridad de las personas como en la continuidad de la actividad. 

En Tesicnor acumulamos una larga trayectoria impartiendo formación en prevención de riesgos laborales en múltiples ámbitos, entre ellos la formación tradicional en extinción de incendios con fuego real, que sigue siendo esencial en muchos entornos. Sin embargo, sabemos que existen limitaciones evidentes: no siempre es posible encender un fuego real en determinados espacios de trabajo, y la logística de desplazar a decenas de empleados a instalaciones externas supone un coste elevado en tiempo y recursos. Por eso, hemos desarrollado e-Xtinguisher , una herramienta complementaria que introduce la realidad aumentada en la formación, permitiendo realizar prácticas seguras en el propio lugar de trabajo, con fuego digital, un extintor físico y total ausencia de riesgos. 

La legislación en materia de prevención de riesgos es explícita. La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales obliga a que los trabajadores reciban formación adecuada, tanto teórica como práctica. El RD 39/1997, que regula los servicios de prevención, incluye entre las obligaciones de los empresarios la necesidad de proporcionar formación en medidas de emergencia. Y la Norma Básica de Autoprotección – RD 393/2007 exige que los equipos de primera intervención y el personal designado en planes de autoprotección reciban prácticas en el uso de extintores y demás medios de protección. 

El problema surge cuando trasladamos este marco normativo a la realidad cotidiana de las empresas. Muchas organizaciones cumplen esta obligación mediante prácticas en campos de fuego externos o con simulacros controlados, lo cual es válido, pero implica limitaciones. Es necesario desplazar a la plantilla, con el consiguiente coste logístico y pérdida de productividad; se generan residuos y emisiones derivados del uso de combustibles; y lo más importante: no se puede reproducir un incendio real en los espacios interiores donde el riesgo es más probable, como oficinas, almacenes, aulas o centros sanitarios. 

El kit e-Xtinguisher resuelve esta dificultad al permitir que la formación se realice directamente en las instalaciones de la empresa. Mediante su nueva funcionalidad de realidad aumentada, el formador puede proyectar fuego digital sobre objetos reales del lugar de trabajo. Los participantes, por su parte, utilizan un extintor físico que reproduce exactamente el manejo, la presión y la técnica que aplicarían en un fuego real. 

La gran ventaja es que esta práctica no requiere técnicos especializados ni infraestructuras complejas. El protagonismo lo sigue teniendo el formador, que dirige la sesión, orienta a los participantes, corrige errores y valida la práctica. La diferencia es que ahora dispone de una herramienta portátil, segura y sostenible que le permite ofrecer formación práctica en cualquier espacio, sin limitaciones físicas ni riesgos añadidos. De esta manera, las empresas pueden cumplir la normativa de PRL con mayor facilidad, reduciendo costes y aumentando la calidad de la formación impartida. 

Formación práctica en extinción de incendios con e-Xtinguisher AR, usando fuego digital y extintor real.

El estudio de PwC UK, uno de los más citados en el ámbito de la formación inmersiva, comparó los resultados obtenidos en programas de VR frente al aula tradicional y al e-learning. Los datos hablan por sí solos: los participantes en VR completaron la formación cuatro veces más rápido que en aula tradicional. Además, al finalizar, mostraban un incremento del 275 % en la confianza respecto a su capacidad de aplicar lo aprendido en la práctica. 

El estudio también demostró que la conexión emocional con la experiencia era 3,75 veces mayor en VR que en el aula, y 2,3 veces más que en e-learning. Este dato resulta fundamental: en una situación de incendio, la memoria emocional puede marcar la diferencia entre actuar con rapidez o quedarse paralizado. Por último, los participantes en VR estaban cuatro veces más concentrados que quienes recibían formación online. 

Aplicado a la prevención de incendios, estos hallazgos confirman que los trabajadores no solo reciben instrucciones teóricas, sino que asimilan la práctica en condiciones de realismo y presión emocional similares a una emergencia real, pero con la seguridad de hacerlo en un entorno controlado y sin riesgo. 

En Tesicnor seguimos ofreciendo la formación tradicional en prevención de riesgos y extinción de incendios con fuego real, indispensable en muchos sectores. Pero ahora damos un paso más con e-Xtinguisher, una herramienta innovadora que permite a los formadores realizar prácticas seguras e inmersivas en cualquier espacio de trabajo. 

De este modo, las empresas cumplen con la normativa, reducen costes y elevan la eficacia de sus planes de prevención. 

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