Nuevas ideas para viejos desafíos: estudiantes del International CITI Program colaboran en una innovadora formación en RCP
Tesicnor y estudiantes del CITI Program crean un prototipo de RCP en realidad virtual, impulsando la prevención y la innovación en formación.
Este mes de junio finalizó la participación de Tesicnor en la cuarta edición del International CITI Program, un proyecto organizado por el Colegio de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Navarra (CITI Navarra) en colaboración con la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y la Universidad de Auburn (Alabama, EE. UU.). El programa reúne cada año a estudiantes de Ingeniería de ambas universidades, quienes trabajan conjuntamente para resolver retos reales planteados por diversas empresas navarras.
En esta edición participaron 30 estudiantes de Auburn y 3 alumnos de la UPNA, que formaron equipos internacionales para afrontar los desafíos con creatividad y compromiso.
Por tercer año consecutivo, Tesicnor ha formado parte del programa como empresa colaboradora, aportando un desafío alineado con su apuesta por la innovación en formación preventiva con realidad virtual (VR): el desarrollo de un sistema de hardware integrado para practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) en un entorno inmersivo y práctico.
Durante seis semanas, el equipo internacional de estudiantes trabajó codo con codo con el departamento de desarrollo de formaciones en VR de Tesicnor, afrontando el reto de diseñar un prototipo físico funcional que sirva como base para futuras integraciones de software.
Un desafío técnico con aplicación real
Tras una primera toma de contacto, el equipo visitó las instalaciones de Tesicnor y mantuvo reuniones técnicas con nuestros desarrolladores para entender el alcance del reto. A diferencia de ediciones anteriores, este año el proyecto se centró exclusivamente en el diseño físico del sistema: cómo integrar sensores, cableado, batería y controladores de las gafas en el interior de un muñeco de RCP, con vistas a su posterior sincronización con un entorno de realidad virtual.
Durante las diferentes fases del proyecto, los estudiantes:
- Definieron la ubicación óptima de los sensores.
- Diseñaron soportes mediante impresión 3D.
- Validaron el ensamblaje completo, solucionando ajustes estructurales hasta obtener un prototipo viable.
Gracias al trabajo del equipo, Tesicnor cuenta hoy con una base física validada sobre la que podrá avanzar en el desarrollo del software y en pruebas funcionales con usuarios.
Una experiencia internacional que aporta valor directo
En esta edición del programa, seis empresas navarras —Estampaciones Mayo, Tracasa, CENER, Nair Center, CIMA/CESIN y Tesicnor— confiaron en el talento de los estudiantes de Auburn y la UPNA para abordar sus desafíos. La colaboración entre jóvenes profesionales de distintas culturas y formaciones se tradujo en un intercambio dinámico de ideas y soluciones, que demostró el valor de la diversidad y el trabajo en equipo.
«Contar con personas jóvenes, de otras culturas y formaciones, nos permite salir de la rutina diaria, replantear enfoques y acelerar ideas. Este tipo de iniciativas nos da ese impulso inicial que muchas veces necesita la innovación para arrancar, como ya vimos el año pasado con el desarrollo del prototipo de la BIE (Boca de Incendio Equipada) que hoy forma parte de nuestro kit de formación en extinción de incendios e-Xtinguisher«, explica Alfonso Octavio de Toledo, COO de Tesicnor.
Más allá del resultado concreto, este enriquecedor intercambio fortalece el espíritu de mejora continua en nuestras líneas de I+D, especialmente en áreas como la realidad virtual, donde tecnología y creatividad deben avanzar siempre de la mano.
De la colaboración a la solución
El prototipo desarrollado en este proyecto forma parte de la estrategia de Tesicnor para ofrecer nuevas soluciones formativas que mejoren la capacitación en prevención de riesgos laborales. No es la primera vez que una propuesta surgida de este programa se convierte en un avance tangible: el año pasado, el reto propuesto también derivó en una herramienta que hoy está disponible en el mercado.
Esta sinergia entre universidad y empresa refuerza nuestra capacidad para innovar, crear y transferir conocimiento de forma práctica. Nos ayuda también a testar ideas que, de otro modo, podrían quedar en el cajón.
Desde Tesicnor agradecemos a todo el equipo de estudiantes, al profesorado de la Universidad de Auburn y de la UPNA, así como al equipo de CITI Navarra, por hacer posible una experiencia que cada año nos deja aprendizajes, avances concretos y mucha motivación.
Ya estamos preparando el reto para la próxima edición.